Los cinco principios del diseño interactivo que no puedes obviar

El diseño interactivo permite que los usuarios puedan interactuar con las publicaciones digitales que incluyen combinaciones de texto, sonidos o gráficos con movimiento. El sector interactivo evoluciona a pasos agigantados hasta el punto de que podemos decir que en cada etapa se observa una remarcable superación.

Existen una serie de principios esenciales para el diseño interactivo. No solo son importantes por sí mismos, sino que también son fundamentales para el desarrollo de las publicaciones interactivas. El primer paso es la planificación de una publicación digital; el siguiente es estudiar todas las claves para cumplir los objetivos concretos de nuestro proyecto.

Los conceptos que se describirán a continuación conforman los parámetros imprescindibles para elaborar los diseños interactivos, puesto que garantizan las mejores experiencias y las soluciones más acertadas. Descubre en más profundidad los aspectos a los que nos referimos.

Principios del diseño interactivo innegociables

1. Consistencia

Es importante que los elementos permanentes de la interfaz cumplan con el diseño de la cuadrícula y las proporciones de las pantallas donde después tienen lugar las experiencias digitales. El usuario percibe estímulos negativos cuando algo está mal planteado: cuando ciertos elementos cambian de aspecto o se mueven sin ningún objetivo concreto, el diseño interactivo pierde. La consistencia debe estar presente en la apariencia, en la colocación de objetos digitales y en el rendimiento de estos. Si los objetos no se presentan correctamente, el aprendizaje del usuario se torna más difícil pues se le obliga a tomar un nuevo enfoque. Un diseño interactivo que tenga en cuenta la consistencia en la apariencia y en el comportamiento es la garantía de que la experiencia del usuario cumpla sus expectativas y no repercuta negativamente en su labor.

2. Aprendizaje

La comunicación que se establece con el usuario siempre será más sencilla e intuitiva si nace con la finalidad de facilitar el aprendizaje. Ligado al punto anterior, es fundamental entender la importancia de la consistencia y los patrones de diseño: las personas acostumbran a interactuar con una interfaz del mismo modo que lo hacen con otras interfaces. El objetivo es no obligar al usuario a aprender algo nuevo, sino proporcionarle algo que para él ya tenga un sentido. Si es capaz de dominar la navegación por la interfaz desde la primera vez, la experiencia será positiva a todos los niveles y favorecerá la comprensión de los usuarios en el manejo de estas herramientas.

3. Usabilidad

Un diseño interactivo debe ser capaz de favorecer la capacidad de uso, la eficiencia y la experiencia del usuario; de hecho existen ciertos recursos que pueden benefician la interactividad en tu revista digital. Los diseñadores de una interfaz deben tener en cuenta lo necesario que es facilitar las interacciones de los usuarios de un modo intuitivo. No todas las personas experimentan una interfaz de la misma manera, así que es recomendable proporcionar toda una serie de consejos e indicadores: iconos, señales, botones, texturas… La usabilidad y la accesibilidad en los medios interactivos, es decir, el modo en el que un usuario consume la interfaz, constituyen una buena o una mala experiencia: si un usuario puede hacer clic o utilizar los dedos sin pensar, estamos ante un buen diseño y una eficiente usabilidad. En este sentido, no podemos obtener contenidos interactivos que resulten accesibles si no contamos con una herramienta para publicaciones digitales que permita crearlos sin dificultad y adaptada a nuestras necesidades.

4. Previsión

Los diseñadores también deben preguntarse dónde están las oportunidades de interacción en la interfaz que se está desarrollando. El contexto debe ser significativo y responder a las expectativas previamente establecidas. Las demostraciones, las instrucciones y las vistas previas son de gran utilidad para que las interacciones estén orientadas correctamente hacia los objetivos del usuario. La manera en cómo el usuario interactúa con la interfaz será determinante para vislumbrar si verdaderamente la entiende y puede navegar con ella con facilidad. Un plugin para maquetar es en muchos casos la solución. Aun así, la previsión de estos aspectos ayuda a la predicción de resultados y la familiarización con la interfaz.

5. Retroalimentación

La retroalimentación proporciona el reconocimiento de las interacciones del usuario y los resultados que se generan, además de facilitar la experiencia. Es imprescindible someter el diseño a una constante evaluación significativa para no interferir negativamente en la tarea del usuario y no retener información que puede ser necesaria para seguir hacia adelante.

Estos son los cinco principios del diseño interactivo que todo profesional debe interiorizar en favor de la observación, la interacción, la comprensión y la transmisión de conocimientos. Este el modo más acertado para que los usuarios entiendan cómo funciona la interfaz y para que lo hagan más fácilmente.